Mi experiencia con el Grupo Unicamp empieza a mediados de noviembre cuando, después de mas de 2 años sin trabajar, voy a una entrevista y me contratan como recepcionista de noche en un hotel en Barcelona. Era un trabajo de 2 días por semana, pero después de tanto tiempo sin trabajar, me parecía la gloria volver a tener un empleo.
La cosa fue bien. Incluso me dijeron que me podían ofrecer otras dos noches en un hostel. Genial, pensé. Tras dos o tres semanas de empezar tuve que ir a la formación en ese otro negocio. Todo lo que había pedido (y por parte de Bruno, con el que hable, se acordó) es que por favor, las noches que me tocara trabajar fueran seguidas.
Trabajar de noche puede parecer tranquilo (normalmente lo es) pero el cuerpo lo nota. Y es muy duro ir cambiando el horario (de diurno a nocturno).
Para mi sorpresa me encontré con ya, de entrada, trabajaba dos dias en un sitio. Un dia libre en medio, y otro día en el nuevo edificio. Cuando les pedí que lo arreglaran me dijeron que no podía ser. Asi que, al final me quede con la posición en el hotel y descarte la del hostel. Muy bien. Tan amigos… Tan amigos tampoco, porque ya me querían colar una. Desde ese dia, insistí en que la comunicación fuera escrita. Sobretodo para protegerme en caso de acusaciones falsas. No tuvimos mas problemas en bastante tiempo.
En el hotel todo iba bien. Yo iba compaginando este trabajo con otros trabajos puntuales y así pasaron los meses.
El día 12 de marzo me puse en contacto con ellos. Por escrito. A mediados de Abril necesitaba un fin de semana libre y me ofrecí a trabajar esos días (por delante o por detrás). La respuesta que recibí fue un “Ya lo veremos”. Había avisado con un mes de antelación así que, supuse que no habría problema.
Pero lo hubo. El otro compañero de noche, también contratado por Unicamp, había pedido sus días de vacaciones para esa semana. Yo solo había pedido un cambio, incluso me ofrecí a trabajar otro día mas para cubrir alguno de los días que el otro muchacho no estaría. Unicamp me llamo insistentemente, pero no podía hablar. Estaba en otro trabajo y no podía hablar. Me preguntaron si podía cubrir los días que mi compañero no estaría. Les dije que todos no pues entraba en conflicto con los que yo necesitaba. Tras mucho baile de calendario, me hicieron tomarme dos días de vacaciones para que, el suplente, tuviera mas horas. Si no no tenían a nadie para cubrir el puesto. Me pareció raro que una ETT no tenga gente con la que poder cubrir pero acepte. El sustituto ni tan siquiera fue. Los últimos días que trabaje, uno lo pase con una chica que, al ver el trabajo que se hacia en la noche de recepción se asusto y no acepto el trabajo. Por lo que me contó, se habían puesto en contacto con ella ese mismo día. Les explico que ella no tenia un nivel muy fluido de ingles, a lo que ellos contestaron “Da igual, por la noche no tienes que hablar con nadie” (Ese era el nivel). La chica vio como entro un cliente y vio claro que no podía hacerlo.
La noche siguiente, yo no tenia que trabajar. De hecho ya tenia planes. A eso de las 20h me llaman para que por favor, vaya que no tienen a nadie y necesitan formar a otra persona. A regañadientes y enfadado, fui. Mas por el hotel que por Unicamp, a los que, en pleno berrinche, bloquee temporalmente de Whatsaap. Llegue al hotel justo para empezar el turno (23h) la chica que mandaron llego pasadas las 24h. Llego sin arreglar, pues ya estaba de camino para su casa cuando la llamaron para ir al hotel. Esta, si que hablaba ingles. Lastima que no tenia experiencia en recepción, y al venir de Sierra Leona, tenia problemas para el español. Para rematar la faena, a las 3 de la madrugada se me estaba quedando dormida ya que se había levantado a las 6 de la mañana y claro… no podía mas. LA mande para casa, diciéndole que descansara y que viniera al dia siguiente mas temprano para acabar la formación.
No tuve que volver a trabajar hasta dos semanas después. El cambio de días (mas un día extra de formación) y los días de vacaciones (que no había pedido) me hacían volver tres semanas antes de que finalizara mi contrato. En ese periodo de tiempo, el hotel y la ETT tuvieron sus mas y sus menos. No se como ni porque me convertí en el culpable de toda esa situación. Solo porque 4 semanas antes había pedido un cambio de días… Me pidieron ir a su sede en Poblenou para conocer a la nueva responsable. Fui y no estaba. Bueno, pues nada. Me fui.
En el hotel estaban contentos conmigo y yo con ellos, pero ayer me pidieron desde Unicamp que pasara hoy (16 de marzo) para hablar de mi contrato. He ido. Hemos hablado y no ha sido bonito. No descubro nada si digo que no me han renovado el contrato. Pero lo mas doloroso es que me han querido dejar de mentiroso (sobre todo una persona muy poco digna de trabajar en recursos humanos, llamada Merche). Por lo visto, el gran problema ha sido que no podían contactar conmigo por teléfono. Cuando les he querido explicar el porque quería comunicación escrita, entonces se iban a que me habían dicho que fuera y no fui (si que fui). Cuando he intentado decirles que lo que decían no era cierto, entonces me amenazaban con sacar los Whatsapps. Yo también los tengo, no me escondo de nada. Les he ofrecido sacarlos yo. Entonces ya no interesaba… Iban saltando de un tema a otro sin poder cogerse a nada mas que a que no les respondía el teléfono. Visto lo visto. Hice bien.
Por suerte o por desgracia, yo no tengo familias que alimentar, ni tengo que pagar hipotecas, ni nada por el estilo. Por desgracia hay mucha gente que si y aceptaran condiciones como las que ofrece Unicamp, y acataran ordenes como las que dan esta gente. En ese hotel he visto y oído cosas muy graves. Desde el sueldo de la gente de habitaciones (vergonzoso), hasta “Si o si tienes que hacer esto” por parte de la ETT), pasando por que les mandaban gente que no sabia leer (y estaba a cargo de desayunos), o las ya mencionadas suplentes. Que no tienen ninguna culpa, estas personas quieren y necesitan trabajar, y ponían toda su buena fe en ello. Pero lo que no se puede hacer es jugar con la necesidad de la gente. Y eso es lo que hace Unicamp. Conmigo han encontrado alguien que no tiene esa necesidad, y ahora estoy sin empleo. Pero quizá con este escrito alguien pueda hacer algo para mejorar las condiciones en la que algunos se encuentran, así como parar los pies a esos abusos que nadie ve ni oye.
La cosa fue bien. Incluso me dijeron que me podían ofrecer otras dos noches en un hostel. Genial, pensé. Tras dos o tres semanas de empezar tuve que ir a la formación en ese otro negocio. Todo lo que había pedido (y por parte de Bruno, con el que hable, se acordó) es que por favor, las noches que me tocara trabajar fueran seguidas.
Trabajar de noche puede parecer tranquilo (normalmente lo es) pero el cuerpo lo nota. Y es muy duro ir cambiando el horario (de diurno a nocturno).
Para mi sorpresa me encontré con ya, de entrada, trabajaba dos dias en un sitio. Un dia libre en medio, y otro día en el nuevo edificio. Cuando les pedí que lo arreglaran me dijeron que no podía ser. Asi que, al final me quede con la posición en el hotel y descarte la del hostel. Muy bien. Tan amigos… Tan amigos tampoco, porque ya me querían colar una. Desde ese dia, insistí en que la comunicación fuera escrita. Sobretodo para protegerme en caso de acusaciones falsas. No tuvimos mas problemas en bastante tiempo.
En el hotel todo iba bien. Yo iba compaginando este trabajo con otros trabajos puntuales y así pasaron los meses.
El día 12 de marzo me puse en contacto con ellos. Por escrito. A mediados de Abril necesitaba un fin de semana libre y me ofrecí a trabajar esos días (por delante o por detrás). La respuesta que recibí fue un “Ya lo veremos”. Había avisado con un mes de antelación así que, supuse que no habría problema.
Pero lo hubo. El otro compañero de noche, también contratado por Unicamp, había pedido sus días de vacaciones para esa semana. Yo solo había pedido un cambio, incluso me ofrecí a trabajar otro día mas para cubrir alguno de los días que el otro muchacho no estaría. Unicamp me llamo insistentemente, pero no podía hablar. Estaba en otro trabajo y no podía hablar. Me preguntaron si podía cubrir los días que mi compañero no estaría. Les dije que todos no pues entraba en conflicto con los que yo necesitaba. Tras mucho baile de calendario, me hicieron tomarme dos días de vacaciones para que, el suplente, tuviera mas horas. Si no no tenían a nadie para cubrir el puesto. Me pareció raro que una ETT no tenga gente con la que poder cubrir pero acepte. El sustituto ni tan siquiera fue. Los últimos días que trabaje, uno lo pase con una chica que, al ver el trabajo que se hacia en la noche de recepción se asusto y no acepto el trabajo. Por lo que me contó, se habían puesto en contacto con ella ese mismo día. Les explico que ella no tenia un nivel muy fluido de ingles, a lo que ellos contestaron “Da igual, por la noche no tienes que hablar con nadie” (Ese era el nivel). La chica vio como entro un cliente y vio claro que no podía hacerlo.
La noche siguiente, yo no tenia que trabajar. De hecho ya tenia planes. A eso de las 20h me llaman para que por favor, vaya que no tienen a nadie y necesitan formar a otra persona. A regañadientes y enfadado, fui. Mas por el hotel que por Unicamp, a los que, en pleno berrinche, bloquee temporalmente de Whatsaap. Llegue al hotel justo para empezar el turno (23h) la chica que mandaron llego pasadas las 24h. Llego sin arreglar, pues ya estaba de camino para su casa cuando la llamaron para ir al hotel. Esta, si que hablaba ingles. Lastima que no tenia experiencia en recepción, y al venir de Sierra Leona, tenia problemas para el español. Para rematar la faena, a las 3 de la madrugada se me estaba quedando dormida ya que se había levantado a las 6 de la mañana y claro… no podía mas. LA mande para casa, diciéndole que descansara y que viniera al dia siguiente mas temprano para acabar la formación.
No tuve que volver a trabajar hasta dos semanas después. El cambio de días (mas un día extra de formación) y los días de vacaciones (que no había pedido) me hacían volver tres semanas antes de que finalizara mi contrato. En ese periodo de tiempo, el hotel y la ETT tuvieron sus mas y sus menos. No se como ni porque me convertí en el culpable de toda esa situación. Solo porque 4 semanas antes había pedido un cambio de días… Me pidieron ir a su sede en Poblenou para conocer a la nueva responsable. Fui y no estaba. Bueno, pues nada. Me fui.
En el hotel estaban contentos conmigo y yo con ellos, pero ayer me pidieron desde Unicamp que pasara hoy (16 de marzo) para hablar de mi contrato. He ido. Hemos hablado y no ha sido bonito. No descubro nada si digo que no me han renovado el contrato. Pero lo mas doloroso es que me han querido dejar de mentiroso (sobre todo una persona muy poco digna de trabajar en recursos humanos, llamada Merche). Por lo visto, el gran problema ha sido que no podían contactar conmigo por teléfono. Cuando les he querido explicar el porque quería comunicación escrita, entonces se iban a que me habían dicho que fuera y no fui (si que fui). Cuando he intentado decirles que lo que decían no era cierto, entonces me amenazaban con sacar los Whatsapps. Yo también los tengo, no me escondo de nada. Les he ofrecido sacarlos yo. Entonces ya no interesaba… Iban saltando de un tema a otro sin poder cogerse a nada mas que a que no les respondía el teléfono. Visto lo visto. Hice bien.
Por suerte o por desgracia, yo no tengo familias que alimentar, ni tengo que pagar hipotecas, ni nada por el estilo. Por desgracia hay mucha gente que si y aceptaran condiciones como las que ofrece Unicamp, y acataran ordenes como las que dan esta gente. En ese hotel he visto y oído cosas muy graves. Desde el sueldo de la gente de habitaciones (vergonzoso), hasta “Si o si tienes que hacer esto” por parte de la ETT), pasando por que les mandaban gente que no sabia leer (y estaba a cargo de desayunos), o las ya mencionadas suplentes. Que no tienen ninguna culpa, estas personas quieren y necesitan trabajar, y ponían toda su buena fe en ello. Pero lo que no se puede hacer es jugar con la necesidad de la gente. Y eso es lo que hace Unicamp. Conmigo han encontrado alguien que no tiene esa necesidad, y ahora estoy sin empleo. Pero quizá con este escrito alguien pueda hacer algo para mejorar las condiciones en la que algunos se encuentran, así como parar los pies a esos abusos que nadie ve ni oye.